Inéditos
Invento estrategias
como un pequeño adulto,
buscando el momento justo
para que su mirada
se cruce con la mía.
Mientras ella cuelga la ropa,
yo dejo las muñecas a un lado
y ensayo preguntas simples:
¿Qué vamos a comer hoy?
¿A qué hora llega papá?
Todo es un juego
silencioso y calculado,
sin risas exageradas,
solo ese instante breve
en el que sus ojos
me encuentran.
Así es como aprendí
que, a veces,
la atención también se negocia.
Desde el sindicato de papá,
llegan juegos en navidades,
tableros brillantes, personajes,
billetes de mentira, mundos inventados.
No quiero regalar estos juegos,
así que, sola en el rincón,
los tomo, los reinvento,
creo reglas que no existen,
reciclo historias que nadie imaginó.
Les demuestro que puedo hacer algo
con lo que no fue pensado para mí.
Abstracto
Intento en clases explicar
sustantivos que no vemos ni tocamos
acá va el ejemplo más cercano:
Un amor al que ya no veo,
un beso que todavía siento,
la tristeza que ata mis manos.
Del fanzine El ciclo de la cicatriz (2024)
No alcanzan
los mapas del mundo
para conocer el agua
y saciar la sed
pero
cabe el recuerdo del mar
en una pequeña caracola.
Como el golpe de una ola
que colisiona en el borde,
destruye castillos enormes
y provoca el llanto
de una huérfana
te llevaste caracolas,
insatisfecha
robaste la música del mar
dejando caer mis dudas
en inútiles recuerdos.
Sharon Gorosito (Buenos Aires, 2000)
Es profesora de Prácticas del Lenguaje y poeta. Comenzó a escribir a los 18 años después de asistir a su primer ciclo de poesía, y desde entonces ha explorado diversas facetas de la expresión poética. En 2020 participó en varias antologías, incluyendo El beso que no di, de Ediciones Arroyo, y la columna literaria “Vidas en letra”, de Posdata Digital. Ha publicado su primer libro de poemas Caen las estrellas hasta tus ojos, con Halley Ediciones, y Simulacro, su segundo poemario, con Azul Francia Editorial, así como el fanzine digital Otra flor en mi cabeza. Su último fanzine, El ciclo de la cicatriz, salió en noviembre.