Esta obra inaugura una serie dedicada a mujeres creadoras que me conmueven por la intensidad de su legado. La elegida para participar es Unica Zürn, escritora y artista alemana cuya figura permanece en los márgenes, pese a la potencia y el desgarro de sus escritos y pinturas.
Zürn exploró territorios poco transitados: la poesía anagramática, el dibujo automático, las visiones que brotan del inconsciente. Su vida estuvo marcada por la tormentosa relación con el escultor Hans Bellmer, pero también por la admiración que despertó en grandes surrealistas como André Breton, Man Ray o Max Ernst. Entre el deslumbramiento y la locura, supo construir un universo propio de una belleza tan frágil como inquietante.
Autora de textos fundamentales como Primavera sombría y El hombre jazmín, Zürn dejó una obra difícil de asimilar, atravesada por la enfermedad mental y por largas internaciones psiquiátricas que se volvieron parte de su destino creativo y personal.
En 1970, su vida se interrumpió trágicamente con el suicidio, dejando tras de sí un legado artístico que todavía hoy permanece oculto para muchos.
Este collage busca acercarse a ese universo fragmentado y visionario: imágenes que se abren y se superponen como sus palabras, cuerpos que se desgarran y recomponen en un gesto poético.
Es, al mismo tiempo, homenaje y relectura: un intento de hacer visible la obra de una autora tan desconocida como maravillosa.

Edith Testa
Nació en Buenos Aires. Es abogada, traductora pública de francés (UBA) y editora. Su cuento El pañuelo fue premiado en el Concurso Julio Cortázar, organizado por el Colegio de Traductores Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, edición 2016. Se formó con los maestros Ariel Idez, José María Brindisi, Pablo Alí y Mauricio Kartun. En 2022 publicó su primera novela Los puentes no son lugares seguros, editorial Larría y en 2024 participó de la antología de cuentos Caleidoscópicas, publicada por la editorial Flanelle. Jurado del Concurso Literario Julio Cortázar (CTPCBA, edición 2023).


