Tal vez esto sea la justicia es una adaptación de Los justos de Albert Camus. Se presenta los jueves a las 20 horas en el Teatro Payró (San Martín 766 - CABA)
Moscú, Rusia, 1905. Un grupo de revolucionarios inmersos en la clandestinidad planean asesinar al gran duque Sergio, tío del zar Nicolás III. Están decididos a terminar con su vida en busca de la libertad del pueblo, aun arriesgando la propia existencia.
En un refugio clandestino que tiene apenas una mesa, planos y papeles, Dora (Rocío Corsi), Boris (Mateo Serafini) y Alexis (Cecilia Barga) están a cargo de la logística del asesinato.
Con la llegada de Stepan Federov (Juan José Salmeri), quien estuvo preso unos años, se desata cierto conflicto por el puesto que va a ocupar en la operación. Este pretende asesinar al duque, sin embargo, será Ivan Kaliayev (Joel Roch) quien lo haga. La rivalidad entre Kaliayev, el poeta, y Stepan, el implacable, nace por la forma en que cada uno concibe la misión. Federov pretende matar a todo Moscú, si fuese necesario, mientras que el otro, más idealista, piensa que hay que salvar lo que merece ser salvado.

El primer intento resulta fallido ya que el gran duque está acompañado de su esposa y sobrinos al ser interceptado.
“Yo no podía prever… Niños, niños sobre todo. ¿Has mirado a los niños? Esa mirada grave que tienen a veces” (Kaliayev)
En la segunda oportunidad, Kaliayev logra asesinar al duque, y una vez encarcelado y condenado, recibe la visita de la viuda (interpretada por Barga). Este será uno de los momentos más sensibles en escena. Es muy sentida la actuación de Roch frente a la mujer que le reprocha cuestiones de fe y le pide compasión.
Resulta interesante la dualidad que plantea la obra sobre la forma de llevar adelante un asesinato, la diferencia entre un accionar poco ético, enceguecido por el odio, o detenerse a analizar la misión de la organización aunque eso no implique evitar el crimen. "¡Y además matamos para construir un mundo en el que nadie mate nunca más!, le dice Kaliayev a Dora con respecto a hacer una revolución por la vida.
Pero también existen otros planteos entre los personajes sobre el amor o la ternura, por ejemplo, que tal vez generen interrogantes en los espectadores: ¿Puede pensarse a esos hombres y mujeres de la revolución como simples hombres y mujeres? ¿Pueden relacionarse entre ellos sin ese compromiso que asumieron en nombre de la causa?
—¿Has amado, por lo menos, has amado, Boris?
—He amado, pero hace tanto tiempo que ya no me acuerdo.
—¿Cuánto tiempo?
—Cuatro años.
—¿Cuántos hace que diriges la organización?
—Cuatro. Ahora mi amor es para la organización.
(Diálogo entre Dora y Boris)
Tal vez esto sea la justicia es una obra clásica. La historia dramática, cuya trama presenta un conflicto social, con fin moral. Un texto cargado de emociones acompañado por el vestuario de época, la luz tenue y música de piano, muy minimalista.
La puesta en escena propone un ambiente por momentos tenso (los tonos de voz, los silencios, la música, los golpes en la puerta), pero necesario para que el público se mimetice con la sensación de encierro, la ansiedad, y el miedo que atraviesan los personajes.

Un elenco joven de buenas y efectivas actuaciones da vida a los personajes de esta pieza de textos profundos, con cierta complejidad dialéctica, pero cargada de una belleza literaria sin igual.
Dice Junior Pisanu, dramaturgo y director: “Sabemos que Camus se basó en el hecho real histórico del revolucionario Ivan Kaliayev (1905), como también en la novela Los demonios de Dostoievski (1872) para escribir Los justos, post segunda guerra mundial. En mi caso, en 2022, me encontré en pleno conflicto entre Rusia y Ucrania. Entender los orígenes de la violencia desmedida, sus causas y consecuencias irremediables son temas que me interesan. Particularmente en el caso de Kaliayev me llama poderosamente la atención la idea de entender que sólo podía matarse con la condición de morir uno mismo en el atentado. Dar la vida por un mundo mejor y la justicia social donde ese límite extremo abarque sí o sí la vida propia”.
Una representación que llevará a reflexionar sobre las distintas formas de entender la violencia, causas y consecuencias, vida y muerte, a partir de un clásico que no perdió vigencia.

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Autor: Junior Pisanu (adaptación sobre Los Justos de Albert Camus).
Producción: Junior Pisanu.
Elenco: Juan Salmeri, Cecilia Barga, Mateo Serafini, Rocío Corsi y Joel Roch.
Diseño de iluminación: Damián Monzón
Diseño de vestuario: Rocío Corsi
Diseño de sonido: Pablo Sala
Diseño gráfico: Giuliana Rolandelli
Fotografía: Khots Fotografía
Prensa y difusión: Prensópolis
Asistente de dirección: Florencia Collazo
Versión y Dirección: Junior Pisanu
Entradas: Por Alternativa y en boletería del teatro (San Martín 766 - CABA)
Duración: 60 minutos